El Parlamento belga dio el miércoles el primer paso para prohibir el uso del burka y del velo integral (niqab) en la calle y en los lugares públicos, con lo que Bélgica apunta a convertirse en el primer país europeo que prohíba el uso de esas prendas.

Los diputados de todos los grupos políticos aprobaron por unanimidad en la comisión de interior de la Cámara belga la propuesta presentada por los liberales flamencos y francófonos, los democristianos flamencos y francófonos y los socialistas francófonos. El proyecto de ley será refrendando por el pleno del Parlamento belga probablemente el próximo 22 de abril y la prohibición entrará en vigor de aquí al verano.

La propuesta se basa en motivos de seguridad y en la defensa de la dignidad de la mujer. La futura ley establece que las personas que "se presenten en el espacio público con el rostro oculto o disimulado, en su totalidad o en parte, por un vestido de manera que no sea identificables" serán sancionadas con una multa de 15 a 25 euros y podrán ser condenadas con penas de hasta siete años de cárcel. Se prevén excepciones para permitir llevar cubierto el rostro en ciertas celebraciones festivas, como por ejemplo en carnaval.

La futura ley considera espacio público la calle, los jardines y parques, las instalaciones deportivas, los edificios de la Administración, los restaurantes y las tiendas. "Es un mensaje muy firme enviado a los islamistas", destacó el diputado liberal francófono Denis Ducarne. El uso del burka es marginal en Bélgica, pero la utilización del niqab se ha expandido en los últimos años.

MATIZ EN FRANCIA La decisión se produce un día después de que en Francia la máxima instancia administrativa del país, el Consejo de Estado, considerara que la prohibición general del velo integral islámico podría no ajustarse plenamente a la ley. Mientras que Francia se inclina por la prohibición parcial del velo integral, los parlamentarios belgas optaron por una prohibición general, sin hacer distinciones entre el burka o el niqab.