El jefe del Gobierno italiano en funciones, Silvio Berlusconi, amenazó ayer con liderar una campaña nacional para no pagar los impuestos si el próximo presidente de Italia, cuya elección empieza hoy, no representa al centroderecha. "Si no estamos representados, no pagaremos impuestos", dijo Berlusconi, que en los últimos días ha levantado la voz contra la elección de Massimo dIAlema, presidente de los Demócratas de Izquierda (DS), el único candidato presentado por los progresistas de La Unión de Romano Prodi.

Daniele Capezzone, secretario de los radicales de la Rosa en el Puño (RNP), comentó: "Más allá de los gritos y del alboroto, Berlusconi trabaja para que DIAlema resulte elegido", dado su compromiso de no tocar Mediaset. "Con sus palabras, Berlusconi une a los progresistas entorno a la candidatura de DIAlema", añadió el exjefe del Estado Francesco Cossiga. Varios políticos de centroizquierda, como Franco Giordano, de Refundación Comunista, tacharon de "muy graves" las amenazas de Berlusconi.

A las cuatro de la tarde de hoy, 630 diputados, 315 senadores y 58 delegados de las autonomías italianas se reunirán en sesión conjunta para elegir al sucesor de Carlo Azeglio Ciampi, cuyo mandato caduca el próximo día 18. El primer acto oficial del nuevo presidente será confiar a Romano Prodi, líder de los progresistas de La Unión, la formación del nuevo Ejecutivo.

LA VOTACION La Constitución prevé una mayoría de dos tercios de los votos (674) para las tres primeras votaciones y una mayoría absoluta (506), a partir de la cuarta. Con 541 votos de su parte, el centroizquierda está en condiciones de ganar la votación, aunque desde hace tres días está negociando con los dirigentes conservadores la elección de un presidente que "represente a todos los italianos".

El centroderecha ha presentado la candidatura de Gianni Letta, brazo derecho de Berlusconi, mientras que la Liga Norte ha apoyado a Umberto Bossi, fundador del partido. Además de la de DIAlema, a quien se opone también el poder fáctico de la Iglesia católica, se barajan las candidaturas del expresidente del Gobierno Giuliano Amato y del senador vitalicio y excomunista Giorgio Napolitano. El pasado viernes Berlusconi incluyó también en la quiniela de presidenciables al economista y excomisario europeo, Mario Monti.