El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, citó ayer tres factores que han influido, a su juicio, en el resultado de su partido en las elecciones europeas, inferior en 10 puntos al esperado: su amistad con la joven de 18 años Noemi Letizia; la petición de divorcio por parte de su mujer ,Veronica Lario, y hacerlo públicamente a través de los periódicos; e incluso la venta de la estrella brasileña Kaká, hasta ahora jugador del Milán, al Real Madrid.

La formación del líder italiano, Pueblo de la Libertad, obtuvo un 35,2% de los votos. Berlusconi, según el Corriere della Sera, reconoció ante sus más allegados que el escándalo provocado por su presunta relación con Noemi Letizia ha tenido una mayor influencia en las urnas de la que esperaba. Con respecto a la decisión del Milán --club del que el primer ministro es propietario-- de vender a Kaká, aseguró que habrá provocado una fuga de votos de ciudadanos milaneses.

CUATRO DIPUTADOS MAS Lejos de verse castigada por los escándalos, la formación de Berlusconi ha conseguido cuatro escaños más de los que tenía en el Europarlamento (de 25 a 29), avanzándose en siete a la principal fuerza de la oposición, el Partido Demócrata (PD), que ha perdido tres parlamentarios. El jefe de Gobierno, que se presentó como cabeza de lista por su partido en las cinco circunscripciones italianas de las europeas, fue el candidato más votado, al lograr 2,7 millones de sufragios.

El jefe de Gobierno cargó ayer contra su propio partido al opinar que le ha faltado apoyo interno de varios sectores, especialmente por parte del líder de la Cámara de Diputados, Gianfranco Fini, considerado su delfín.

"Lo he hecho todo yo y me han dejado solo. Si no me hubiera presentado como candidato hubiera sido peor", declaró Berlusconi al insistir en que, durante el último mes, ha sido víctima de una maniobra para desacreditarle urdida desde medios de comunicación internacionales.