"Seguiré adelante por el bien del país". Un Silvio Berlusconi conciliador intervino ayer telefónicamente en una manifestación de solidaridad que le organizó la ciudad de Verona. Confesó estar "emocionado" por la manifestación, a la que acudieron mil personas, y reiteró el mensaje de que "el amor vence siempre sobre la envidia y sobre el odio".

Sobre la agresión, Berlusconi dijo: "Debe constituir un aviso sobre lo peligroso que es mirar a los demás con sentimientos que no sean de respeto y de solidaridad". Mientras, algunos líderes políticos empezaron a cruzarse mensajes sobre la necesidad de colaborar para reformar el país. La popularidad de Berlusconi ha subido siete puntos desde el pasado noviembre.