Presencia de fuerzas del orden contra la ocupación de facultades y escuelas. Lo anunció ayer Silvio Berlusconi ante la inesperada ola nacional de protestas y manifestaciones de los estudiantes, profesores e incluso de algún rector contra una reforma parcial de la educación que está pendiente de ser aprobada por el Parlamento. La misma prevé el recorte de más de 80.000 profesores y administrativos, la reducción de fondos para la investigación, la introducción de la figura del maestro único en la enseñanza elemental, la separación entre italianos e inmigrantes y una nota en conducta válida para pasar de curso.

"Aviso a los navegantes", anunció Berlusconi en tono firme en una rueda de prensa, quien además dijo que no permitiría la ocupación de escuelas y universidades, por lo que a media tarde convocó al ministro de Interior "para estudiar con él las intervenciones de las fuerzas del orden". Al mismo tiempo, se quejó de la prensa y conminó a los informadores a que dijeran a sus directores que, en el caso de que su rueda de prensa no reciba cobertura, las autoridades se indignarían y preocuparían "mucho". De paso, el primer ministro subrayó que "la televisión pública difunde sólo imágenes de protesta" (de los estudiantes) y que le preocupa "este divorcio entre los medios y la realidad".

Después de explicar que él fue un "estudiante modelo y muy diligente, que nunca manifestó ni protestó", aseguró que no retiraría el decreto, acusó a la oposición con "un pliego de sus mentiras", al tiempo que advirtió a los estudiantes que "el Estado debe garantizar el derecho al estudio" y que "quien cometa delitos será castigado".