El Berlusconi bis , el nuevo Gobierno revolucionario que pedían sus aliados al primer ministro italiano, se ha quedado en unos pocos e irrelevantes cambios. Silvio Berlusconi ha cerrado la crisis de Gobierno, sin modificar sustancialmente su Ejecutivo, y se ha limitado a contentar a sus nuevos socios del Partido Socialista (PSI) y del Partido Republicano (PRI), dándoles un ministerio secundario. Por lo demás, ha mantenido el reparto de fuerzas entre sus aliados, que queda prácticamente invariable, a excepción de un ministerio más para Alianza Nacional (AN) y de la salida de la vicepresidencia de Marco Follini, líder de los democristianos de la UDC.

De los 24 ministros y dos vicepresidentes que integran el llamado Berlusconi bis , sólo hay seis ministros nuevos, cinco que dejan el Ejecutivo y dos que cambian de cartera. Las seis nuevas caras que entran en el Gabinete son conocidas. El único cambio de verdadero peso es el regreso, como vicepresidente, de Giulio Tremonti, uno de los hombres de confianza de Berlusconi, quien hace menos de un año fue fulminado como titular de Economía por la presión de Alianza Nacional.

EL DERROTADO DE LACIO Francesco Storace, uno de los duros de AN y presidente de la región de Lacio hasta su derrota en las pasadas elecciones regionales frente al candidato de la izquierda, se incorpora también al Ejecutivo como ministro de Sanidad. Refiriéndose precisamente a Tremonti y Storace, la oposición definió el nuevo Gabinete de "Gobierno de reciclados y derrotados"."¡Qué novedad!", ironizó el líder de la izquierda, Romano Prodi.

El resto de movimientos son de poca monta, ya que repiten los ministros claves. El líder de AN, Gianfranco Fini, sigue como vicepresidente y titular de Exteriores. También se mantienen los tres miembros de la Liga Norte. El centrista Rocco Buttiglione cambia de cartera y pasa de Asuntos Europeos a Cultura.