Lejos de verse perjudicado, ha salido reforzado. Los resultados definitivos de la segunda vuelta de las elecciones municipales en Italia (13 millones de electores), celebradas el pasado fin de semana, han evidenciado un claro avance de la centroderecha liderada por Silvio Berlusconi.

El político no ha sufrido ninguna consecuencia por las controvertidas revelaciones sobre su vida privada que, desde hace casi dos meses, ocupan la atención nacional e internacional. "Pensaban barrerme, pero también esta vez los electores se han puesto a mi lado", afirmó satisfecho el primer ministro.

Los progresistas han perdido 22 diputaciones y 11 capitales de provincia, de las 50 y 28 en las que gobernaban.