"No creo que se le deba dar a la violencia respuestas violentas. La única respuesta a la violencia es el amor. Para mí una respuesta cristiana, porque es mi fe. Pero podría haber sido el budismo, u otra cosa. Se puede ser empujado a odiar a una persona y encontrar alivio a ese odio con amor. Aprendí a perdonar. Y no solamente a los carceleros, a veces también a los rehenes, con los que las relaciones eran difíciles. Se debe perdonar además a los amigos que no se acordaron de ti. Personas a las que amabas y les escuchaste decir horrores como ´si fue capturada es porque se lo buscó´. o ´es la guerra y es solo una víctima más´. Cuando tomas conciencia de que tu vida es solo un número, es duro. Tuve muchas cosas que perdonar, pero ya está hecho".