Un nuevo tono para una nueva era. Ese es el mensaje que quiere transmitir la nueva Administración estadounidense en política exterior y así quedó patente ayer en el discurso que el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, dio en la Conferencia de Política y Seguridad celebrada en Múnich. "Vengo a Europa en representación de una nueva Administración que está decidida a marcar un nuevo tono, no solo en Washington, sino en las relaciones de Estados Unidos con el mundo".

La intervención de Biden fue toda una declaración de intenciones de los caminos que quiere seguir el nuevo Gobierno estadounidense en defensa y seguridad, pero ante todo en sus relaciones internacionales.

El segundo de Barack Obama empezó lanzando un mensaje claro: EEUU pretende ahora "dialogar más, escuchar más", en definitiva, establecer una nueva relación con Europa que rompa con la línea de actuación en solitario del expresidente de Estados Unidos, George Bush. Además, el nuevo equipo de la Casa Blanca busca una mayor implicación de los europeos en los frentes abiertos en el exterior: "Estados Unidos hará más, pero también necesitará más ayuda de sus socios", dijo Biden antes de desplegar la lista de asuntos donde será necesario ese nuevo apoyo.

MAS COLABORACION Está el caso de Afganistán, donde EEUU espera obtener más refuerzos militares y civiles por parte de Europa, pero también aspira a recibir colaboración para resolver el problema de Guantánamo. Biden aseguró que Estados Unidos no torturará más y cerrará el centro de detención de la isla de Cuba, pero advirtió a los europeos que deben prepararse para acoger parte de los presos. "Lo digo muy en serio, necesitamos su ayuda", insistió Biden.

Ante Europa y la OTAN, el vicepresidente estadounidense quiso también enviar un mensaje conciliador a Rusia. "Parafraseando al presidente Obama, ha llegado el momento de pulsar el botón del reset y reconsiderar todas las áreas en las que podemos trabajar juntos", dijo.

Aunque confirmó que el polémico proyecto de construir un escudo antimisiles en Europa del Este seguirá adelante --"siempre y cuando sea técnicamente realizable y rentable", dijo-- , también afirmó que se llevará a cabo consultando con "nuestros aliados de la OTAN y con Rusia". "Estados Unidos y Rusia pueden no alcanzar un acuerdo en algunas áreas y aun así trabajar unidos en muchas otras", concluyó el vicepresidente.

RENOVAR LA OTAN En la línea de otros participantes en la Conferencia de Múnich, como la cancillera alemana, Angela Merkel, o el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, Biden se mostró partidario de renovar la Alianza Atlántica para poder afrontar así los nuevos desafíos del siglo XXI.

Merkel, por su parte, defendió el concepto de un futuro de "seguridad interconectada", basado en una mayor cooperación entre los miembros de la OTAN y la compatibilización de misiones militares y civiles.