Encadenado y encerrado detrás de unos barrotes. Así aparecía ayer el rehén británico Kenneth Bigley en un nuevo vídeo, el segundo en el que se dirige al primer ministro, Tony Blair, que sus captores hicieron llegar a la cadena de televisión Al Jazira. Muy demacrado, con aspecto abatido, sentado en el suelo de su minúscula celda, Bigley, que vestía un mono naranja similar al de los presos de Guantánamo, llamó "mentiroso" a Blair, al tiempo que le pedía ayuda. "El primer ministro está mintiendo; no le importa lo que me pase. Sólo soy una persona. Por favor ayúdeme, se lo ruego", dijo el ingeniero de 62 años con la voz entrecortada por el llanto.

Bigley afirma en la cinta que sus captores no quieren matarle, y pide al primer ministro que facilite la petición de liberar a las prisioneras iraquís, bajo custodia de EEUU. Nada permite saber cuándo fue hecha la filmación, que ha devuelto la esperanza a la familia. "Es terrible su estado, pero al menos está vivo", dijo Paul Bigley, hermano del rehén, que tuvo palabras muy duras para Blair, al que negó "cualquier credibilidad en Oriente Próximo" y cuya dimisión inmediata volvió a pedir.

"DEBE PEDIR PERDON" "Creo que debe pedir perdón públicamente a todos los familiares de los que han muerto a causa de su error de juicio, y creo que debe dimitir esta misma tarde", declaró al canal de televisión Sky News. Entre chantaje emocional y posible bomba de relojería política, las penosas imágenes del cautivo implorando ayuda complican aún más la difícil situación del primer ministro y su gestión en Irak.

En la mañana de ayer, horas antes de la difusión del vídeo, Blair había admitido por vez primera que el Gobierno "está tratando de entablar contactos" con los secuestradores.

"El problema es que ese grupo concreto es gente de fuera, no son iraquís", declaró a la televisión GMTV, insistiendo, contrariamente a lo que dice la familia, que se hace todo lo posible para lograr la liberación del rehén.

Todo parece indicar que son muchos los hilos moviéndose en la sombra, "aunque es mejor no hablar demasiado de estas cosas", afirmó Blair. Monoteísmo y Guerra Santa, el grupo que retiene al británico, liderado por el jordano Abú Musab al Zarqaui, es uno de los más radicales y hace unos días ya decapitó a dos norteamericanos que trabajaban con Bigley. El nuevo vídeo se hizo público horas después de la liberación de las dos italianas a cambio de un rescate, pero el hermano del rehén no cree que sus captores quieran dinero: "No han hablado de dinero. Lo que quieren es publicidad".

Craig, el hijo del secuestrado, dirigió anoche un mensaje en nombre de la familia a los secuestradores, a través de una cadena de televisión árabe, pidiendo clemencia y piedad. La indecisa suerte del rehén ha ido tomando la dimensión de drama nacional y ha marcado cada día del triste congreso laborista que hoy acaba en Brighton. Irak, la manzana de la discordia que envenena al partido de Blair, ha planeado sobre cada debate.

A última hora de ayer, y después de muchas reuniones entre los delegados con el ministro de Exteriores, Jack Straw, y con el titular de Defensa, Geoff Hoon, parecía que finalmente hoy no se votará ninguna moción pidiendo a Blair que ponga una fecha al retorno de las tropas de Irak.

JUSTIFICACION Sin embargo, Blair debe justificar a cada momento la guerra de Irak. Ayer lo hizo en el espacio de radio Today (BBC), el matinal más prestigioso. Fue en este informativo en el que un periodista acusó al Gobierno de exagerar el peligro que representaba Irak.