Estados Unidos esgrimió ayer una grabación magnetofónica presuntamente realizada por Osama bin Laden que emitió la cadena de televisión árabe Al Jazira, como "prueba adicional" de la "asociación" entre el líder de la organización terrorista Al Qaeda e Irak. "Ya no podemos ignorar este nexo entre terroristas y estados que están desarrollando armas de destrucción masiva", dijo el secretario de Estado, Colin Powell, en un momento en que el FBI y la CIA han advertido de que Al Qaeda planea ataques contra intereses de EEUU.

NUEVO MENSAJE

Powell causó sorpresa general al revelar ante el Senado la existencia de la grabación y su posterior emisión por Al Jazira, sobre todo porque inicialmente la cadena dijo no tener grabación alguna. El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, respaldó al secretario de Estado asegurando que "no hablaría sin base", y también el director de la CIA, George Tenet, dijo estar al tanto de un nuevo mensaje de Bin Laden. Horas después, Al Jazira anunció haber recibido la grabación, que emitió.

"Estamos siguiendo con gran preocupación los preparativos de los cruzados para lanzar una guerra contra la antigua capital de los musulmanes y para instalar un Gobierno títere", dice en ella la voz que parece Bin Laden. A lo largo de 16 minutos, el líder de Al Qaeda también anima a perpetrar "ataques suicidas contra el enemigo", ya que "esos ataques han asustado a los estadounidenses y los israelís como nunca".

COMBATE EN LAS CIUDADES

Bin Laden aconseja a los iraquís que atraigan a los soldados estadounidenses a combatir en las ciudades "porque sufrirán numerosas bajas". Además, urge a los musulmanes a que no cooperen con EEUU contra Irak, y critica a gobiernos como los de Marruecos, Jordania y Arabia Saudí, por ayudar a Washington a forzar a Sadam a desarmarse: "Cualquiera que ayude a EEUU, cualquiera que luche con ellos o les ofrezca cualquier clase de apoyo o ayuda incluso si sólo son palabras, debe saber que será apóstata".

Para Washington, el mensaje de Bin Laden prueba que el líder de Al Qaeda apoya a Irak. "En el mejor de los casos, se trata de un terrorista haciendo causa común con un dictador brutal y en el peor, demuestra el nacimiento de una alianza del terror", subrayó un alto cargo del Gobierno.

Washington insiste en que el tirano iraquí supone una amenaza para los estadounidenses y el mundo, por lo que probar su conexión con Al Qaeda reforzaría su posición, sobre todo en Estados Unidos donde el temor a los atentados sigue siendo palpable.