Todos los intentos por atraparle han fracasado y su paradero sigue siendo un enigma, pero una certeza con respecto al líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, se afianza cada vez más: sigue vivo. Su voz, certificada como auténtica por la CIA en la cinta de audio en la que ofreció una tregua a Europa y difundida el jueves, pulveriza las especulaciones sobre su posible muerte. "La cinta fue probablemente grabada en las últimas semanas", juzgan los expertos estadounidenses.

En el siniestro juego al escondite con Occidente que protagoniza desde el 11-S, Bin Laden ha vuelto a aparecer fugazmente para dejar claro que está vivo. Y aportó pruebas: sus menciones al 11-M y al asesinato por Israel, a finales de marzo, del fundador de Hamas, Ahmed Yasín.

Falta ahora que Bin Laden se arriesgue a aparecer también en vídeo, como ya hizo el pasado 10 de septiembre, en vísperas del segundo aniversario del 11-S. El jefe de Al Qaeda se exhibió entonces en imágenes emitidas por la cadena televisiva Al Jazira, caminando por un territorio rocoso junto a lugarteniente, Aiman al Zauahri.

Era la primera vez que se le volvía a ver en casi dos años. Al terrorista más buscado no se le veía desde el 13 de diciembre del 2001, cuando sus imágenes celebrando el éxito del 11-S repugnaron al mundo.