El ex primer ministro británico Tony Blair canceló hoy un acto previsto para este miércoles en una céntrica librería de Londres en la que iba a firmar su libro de memorias, a fin de evitar "molestias" al público y a la policía ante las protestas programadas. En un comunicado, Blair explica que no quiere exponer al público a las "inevitables molestias" que ocasionarían las protestas organizadas para ese día por activistas contra la invasión de Irak en 2003 y señala que tampoco pretende "agotar" los recursos policiales que serían necesarios para mantener el orden.

El ex líder laborista muestra su confianza en que aquellos que pensaban acudir al evento "entiendan" la situación y asegura que proveerá a la librería londinense de copias firmadas. "He decidido no seguir adelante (con el acto) porque no quiero ocasionar inconvenientes al público ante las inevitables molestias" causadas por las protestas, indica Blair en la nota. Añade que, si bien la policía metropolitana "habría, como siempre, hecho un trabajo excepcional para gestionar cualquier altercado", él no quiere "imponer una presión extra a los recursos policiales, simplemente para firmar libros".

Anteriormente, en unas declaraciones al canal británico ITV, el ex líder laborista ya había insinuado la posibilidad de cancelar el acto para evitar "un montón de molestias" a los agentes policiales. En un programa de ese cadena, Blair argumentó que, además, "no necesitaba" firmar autógrafos para vender más copias del libro, titulado "A Journey" (Un Viaje) y que ha supuesto un éxito de ventas "sin precedentes" desde que salió al mercado el pasado miércoles, según la librería Waterstone's.

En su intervención, el antiguo jefe del Gobierno también aludió al incidente ocurrido el pasado sábado en Dublín, cuando manifestantes contrarios a la guerra de Irak, a los que Blair calificó de "minoría", arrojaron huevos y zapatos contra él cuando el ex dirigente del Partido Laborista llegaba a una librería de esa ciudad para firmar copias de sus memorias. Los objetos no alcanzaron al político, pero la Policía irlandesa (Gardai) tuvo que contener a las personas que intentaban derribar una barrera de seguridad montada frente al edificio.

Durante ese episodio se escucharon gritos y frases como "Hey, hey, Tony, ¿cuántos niños ha matado hoy", "Tony Blair, criminal de guerra" y "Sangre en tus manos". En sus memorias, Blair revela el alcance de su mala relación con su sucesor, Gordon Brown, al que ha calificado de hombre "exasperante" y con una "inteligencia emocional cero".

En las 718 páginas que contiene del libro, el político relata sin mayores novedades los acontecimientos más importantes de sus diez años en el Gobierno, como el proceso de paz en Irlanda del Norte, la muerte de Diana de Gales (1997), los ataques del 11 de septiembre de 2001 en EEUU y la controversia por la invasión de Irak. Pero lo más jugoso de este libro es su ya conocida mala relación con Brown, quien fue su ministro de Economía y le sucedió al frente del Gobierno en junio de 2007.