El Gobierno británico anunció ayer que enviará otros 220 soldados a Irak en las próximas semanas. Los militares serán destinados a la provincia de Al Mutana, al sur del país, donde tomarán el relevo de los 1.400 soldados holandeses, encargados de la seguridad en este sector, que en marzo regresarán a su país. El Reino Unido y las fuerzas iraquís tendrán el control de esta zona.

Londres echará mano de los soldados que ya tiene desplegados en Irak para completar los 600 hombres que, según dijo el ministro de Defensa, Geoff Hoon, en un escrito enviado a la Cámara de los Comunes, serán suficientes para garantizar la seguridad. Reemplazar a los 1.400 holandeses por 600 británicos es, para Hoon, una muestra de los "progresos" en la zona.