El primer ministro británico, Tony Blair, negó ayer de nuevo que se valiese de engaños para justificar la guerra contra Irak. Ante el Comité de Enlace de la Cámara de los Comunes, el premier defendió su reputación política, durante el interrogatorio efectuado por una treintena de presidentes de comisiones parlamentarias. "Rechazo completamente cualquier sugerencia de que engañamos al Parlamento o al país", señaló Blair.

"HICIMOS LO CORRECTO"

"Creo que hicimos lo correcto en relación a Irak, lo sigo respaldando al cien por cien y creo que nuestros servicios de inteligencia nos dieron en aquel momento la información correcta", afirmó el primer ministro. El jefe del Gobierno replicó al Comité de Exteriores, que el día antes le exculpó de las acusaciones de engaño o manipulación, pero le reprochó, entre otras cosas, que pusiera un énfasis exagerado en algunos puntos de uno de los informes.

El Comité también dejó claro que "aún está por ver" si Blair tomó la decisión correcta, ya que no se han hallado armas de destrucción masiva. "No hay nada que esté por ver", respondió ayer el primer ministro.