El primer ministro británico, Tony Blair, instó ayer a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE a que acepten no excluir la guerra durante la cumbre especial del lunes. La actitud belicista de Blair hace presagiar que la reunión sólo servirá para agravar la fractura europea.

"Debemos dejar claro que ningún Estado miembro excluye la acción militar, si es necesaria para sostener la autoridad del Consejo de Seguridad", señala Blair en una carta enviada a la presidencia griega de la UE a la que ha tenido acceso este diario. La misiva también fue remitida a los demás líderes europeos.

"Debemos dejar claro también que en ausencia de una total e inmediata cooperación, el Consejo de Seguridad debe moverse rápidamente hacia una segunda resolución", precisa Blair. Dijo estar dispuesto a dar a Sadam una "ultima oportunidad" para acatar las exigencias internacionales o irse en un plazo "muy corto". "Pero si esto falla, debemos dejar claro que Sadam afronta graves e inmediatas consecuencias", recalca el primer ministro.

Blair quiere, además, que la cumbre encargue a la Comisión Europea que comience a planificar la contribución de la UE a la ayuda humanitaria y a la reconstrucción de Irak.

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, asistirá a la cumbre europea. Su presencia debe servir para ayudar a restablecer el consenso en el seno de la UE y reafirmar el respaldo europeo a la ONU.

LOS MISILES DE SADAM

Blair apuntó, como una prueba más contra Sadam, el excesivo alcance de partida de los misiles del líder iraquí. El premier británico afirmó que, si se confirman los informes de que Irak posee misiles que superan el alcance de 150 kilómetros impuesto por la ONU, el asunto sería "extremadamente grave", y supondría "una violación de la resolución 1441".