El primer ministro, Tony Blair, recibirá hoy el veredicto de la comisión que ha investigado los fallos y el uso indebido de la información de los servicios secretos británicos sobre Irak. Blair tendrá tiempo de estudiar el informe Butler y preparar la declaración que el miércoles realizará en la Cámara de los Comunes. La oposición tendrá acceso al documento ese día a partir de las seis de la mañana.

Las filtraciones de los últimos días en la prensa sugieren que el informe acusará a Jonathan Powell, jefe de Gabinete de Blair, de haber intervenido para que el jefe de coordinación de los servicios de espionaje, John Scarlett, cambiara el dosier de septiembre del 2002. En ese trabajo se daba por sentado que Sadam tenía armas de destrucción masiva de largo alcance y se advertía de que podía usarlas en 45 minutos.

Blair, que recientemente ha nombrado a Scarlett jefe del MI6, podría ser acusado por Butler de haber exagerado el poder armamentístico de Sadam. El extitular de Exteriores Robin Cook ha calificado lo ocurrido en Irak como "el fallo más extraordinario en la historia de los servicios secretos británicos". En su libro El punto de partida dice que tanto Blair como Scarlett le confirmaron que el alcance de las armas no superaba el del campo de batalla. En EEUU, el presidente George Bush reiteró que la guerra en Irak estaba justificada.