Blanca Ovelar tiene 51 años. Casada y con tres hijos, viene de una familia de izquierdas que fue víctima de la dictadura. Olvidó el linaje y se afilió al partido oficial. Psicóloga y docente, fue ministra de Educación en un país con elevados índices de analfabetismo y corrupción. Exalta su condición de mujer, pero incluso quienes la votan la ven como "un títere" del actual presidente.