Las autoridades iraquís no han "probado suficientemente" su voluntad de cooperar con la ONU desde que se reiniciaron las inspecciones de desarme. Así lo manifestó ayer el jefe de los inspectores de desarme de la ONU, Hans Blix, quien exigió del régimen de Bagdad "una cooperación sincera y verdadera".

Hans Blix admitió que el Gobierno iraquí ha dado "acceso inmediato" a los lugares que los inspectores deseaban visitar, hecho al que se refirió afirmando "que está muy bien", pero en esencia, "no han dado pruebas suficientes de que van a cooperar". El jefe de los inspectores de la ONU debe viajar hoy a Irak con el director de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), Mohamed el Baradei.

Acerca de la duración de las inspecciones, el jefe de los inspectores de Naciones Unidas quiso subrayar que podrían finalizar "rápidamente" si Bagdad se avenía a cooperar. No obstante, recordó que cuando éstas dieron comienzo, "todo el mundo pensaba que se trataba de una cuestión de meses", antes de apostillar: "Doce años después (en referencia a la fecha del inicio de la guerra del Golfo), no sabemos con certeza si Bagdad acapara armas de destrucción masiva".