La resolución número 1737 de la ONU impone sanciones tecnológicas y financieras a Irán si no suspende el enriquecimiento de uranio en un máximo de 60 días. También prohíbe colaborar con el proyecto iraní a una docena de personas y a diez entidades e industrias. La ONU ha confeccionado una lista de implicados en el programa nuclear de Irán, entre los que figuran los responsables de la organización de la energía atómica de ese país.