Los grupos armados sunís de Irak cumplieron con su promesa de intensificar los atentados durante el mes sagrado del Ramadán, que empezó ayer. Un coche bomba estalló en una gasolinera de Bagdad y mató al menos a 34 personas mientras que otras 25 fueron heridas. Las autoridades anunciaron la captura de un destacado líder de la organización Ansar al Suna, aliada de Al Qaeda en Irak.

La explosión se produjo cuando un buen número de vehículos hacía cola para repostar en una estación de Ciudad Sadr, un populoso barrio shií de la capital, feudo de la milicia del clérigo radical Moktada al Sadr. La bomba estalló junto a un tanque de combustible. Entre los muertos había al menos 17 mujeres.

El grupo suní Soldados del Profeta reivindicó en un comunicado el atentado en respuesta, según el texto, "a los crímenes de la milicia shií contra miembros de la comunidad suní".

Por otra parte, el líder de Ansar al Suna detenido es Mahmud Elaui al Yabuni, el máximo responsable de la organización armada en la provincia de Diyala. Al Yabuni fue capturado junto a dos de sus lugartenientes la noche del pasado viernes en la localidad de Miqdadiya.