El presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, advirtió ayer en la cumbre a los líderes de los países ricos de la UE de que la actual ampliación al Este y las previstas en el futuro fracasarán si no aceptan dotar al presupuesto comunitario, a partir del 2007, de fondos suficientes.

Alemania, Francia, Gran Bretaña, Holanda, Suecia y Austria intentan congelar el gasto comunitario para no incrementar sus contribuciones, a pesar de los 10 países que se integraron en mayo y al ingreso previsto de Bulgaria y Rumanía en el 2007.

Borrell recordó a los líderes europeos que sin un acuerdo con la Eurocámara no será posible adoptar el nuevo marco presupuestario de la UE para el periodo 2007-2013. La cumbre se limitó a encargar a Luxemburgo, que asumirá la presidencia de la UE el próximo 1 de enero, que prosiga la negociación financiera.