Los equipos de BP en el Golfo de México comenzaron a inyectar hoy cemento en la base del pozo que provocó el mayor desastre ecológico de la historia de EEUU, y esperan tenerlo sellado mañana, según anunció hoy la compañía. En un comunicado, BP confirmó que la última operación antes del abandono del pozo que vertió 4,9 millones de barriles de petróleo al océano, comenzó hoy a las 13:30 hora local (18:30 GMT). El cemento, que se administra a través de un conducto auxiliar especialmente excavado para la tarea, seguirá fluyendo durante varias horas y tardará 24 horas más en secarse, indicó BP.

"Esperamos que el pozo MC252 esté completamente sellado el sábado", dijo la multinacional en un comunicado emitido horas antes. El encargado de la respuesta del Gobierno estadounidense a la catástrofe, Thad Allen, confirmó el jueves por la noche que los equipos de BP habían logrado conectar "satisfactoriamente" el conducto auxiliar con la base del pozo "Macondo", situada a 4.000 metros de profundidad, y dio luz verde al próximo paso.

"Una vez que las operaciones con cemento se hayan completado, el conducto auxiliar comenzará los procedimientos de taponado y abandono del pozo", señaló BP en su comunicado. El plan para sellar la base del pozo, que reforzará el taponado impuesto en la superficie del manantial hace más de un mes, se ha retrasado durante semanas debido a preocupaciones sobre el tiempo y la presión dentro del depósito, y los equipos no lo retomaron hasta este lunes.

No obstante, el abandono del pozo cerraría únicamente uno de los capítulos del sonado desastre medioambiental, puesto que las tareas de limpieza podrían llevar años y las reclamaciones a BP continúan amontonándose. El juez del distrito de Nueva Orleans, Carl Barbier, que supervisa alrededor de 400 demandas presentadas por los afectados en el vertido, estimó el jueves que BP se enfrentará a "miles" de casos judiciales relacionados con la catástrofe. En un intento de "organizar y estructurar" el litigio, Barbier instó a los demandantes a considerar acuerdos para evitar un juicio, especialmente en los casos de lesiones y muertes derivadas de la explosión de la plataforma "Deepwater Horizon" el 20 de abril.

"Nunca es demasiado tarde para llegar a un acuerdo", señaló el juez al término de la primera gran audiencia del caso, que podría convertirse en el más costoso de la historia del país. Barbier calculó que el primer gran juicio sobre el caso tendrá lugar en los meses de octubre y noviembre de 2011, puesto que "llevará tiempo" recopilar las pruebas requeridas en cada caso y revisar las leyes medioambientales y marítimas que se aplicarán. Hasta el momento, BP ha asumido un coste de 32.000 millones de dólares en compensación a los afectados por el vertido, y ha dispuesto otros 20.000 millones en un fondo administrado independientemente para hacer frente a las demandas.