La Fuerza Aérea de Brasil (FAB) ha admitido que perdió la probable localización de posibles restos del avión Airbus A330-200 de la aerolínea francesa Air France, que desapareció el último domingo, informó hoy el brigadier Ramón Borges Cardoso, director del Departamento de Control del Espacio Aéreo de la FAB. Borges ha explicado que las corrientes marítimas hicieron que el material avistado por algunas aeronaves que sobrevuelan el Atlántico desapareciera antes de que los navíos que asisten las búsquedas pudiesen llegar al lugar donde fueron avistadas.

Las primeras informaciones habían apuntado la posible existencia de cables, partes del interior del avión y un asiento, que "desaparecieron" y ahora "estamos iniciando búsquedas en puntos donde, de acuerdo con la corriente, los materiales deberán estar". "Cuando se localizaba alguna cosa, entonces se colocaba una aeronave para verificar y en seguida ésta abandonaba el lugar para no perder tiempo y buscar en las inmediaciones a algún sobreviviente o un cuerpo y manda un navío para hacer el reconocimiento", explicó el brigadier. El militar añadió que "la dificultad, además de que los pedazos sean pequeños y el área grande, es que algunos restos pueden haberse hundido. No tenemos garantía que queden flotando todo el tiempo".

La infructuosa búsqueda del avión se complicó hoy por las fuertes lluvias y corrientes marinas en el quinto día de operaciones en medio del océano Atlántico. Las corrientes marinas, que se cree han esparcido los restos del aparato, han obligado a los responsables de las búsquedas a aumentar el área de las operaciones, que hasta ayer era de 185.349 kilómetros cuadrados, una superficie un poco mayor que la de Uruguay.