Río de Janeiro "Invasión" fue la palabra más escuchada ayer en Río de Janeiro. A las ocho de la mañana, un comando de élite de la Policía Militar, respaldado por tanques de la Marina y efectivos del Ejército, terminaron de conquistar el Complexo do Alemao, considerado el principal reducto del narcotráfico en la "ciudad maravillosa". Las fuerzas de seguridad fueron tomando los puntos estratégicos de la favela mientras un helicóptero blindado atacaba desde el aire los últimos focos de resistencia de los bandidos en la operación más importante en la historia de la lucha contra el crimen, que ha dejado decenas de muertos.