Un brote de cólera que apareció en Irak el mes pasado se ha extendido en los últimos días a otras provincias del país y ya afecta a 171 personas, informa hoy el diario local "Al Sabah". La mayoría de los casos se registran en la provincia de Babel, al sur de Bagdad, con 104 infectados, pero en los últimos días se ha ampliado el brote de cólera a Al Anbar, Kerbala y también a la provincia de Bagdad.

"Los laboratorios centrales han detectado en los últimos dos días 63 nuevos casos en las provincias de Babel, Kerbala, Bagdad y Al Anbar", precisó el portavoz de la Comisión de Seguimiento de la Epidemia de Cólera en el Ministerio de Sanidad, doctor Ihsan Yaafar. A estas regiones se suman las de Basora, Nayaf y Misan, al sur de Bagdad, y la provincia de Diyala, al noreste de la capital, donde ya se habían registrado otros casos.

El responsable sanitario señaló que existen varios factores que amenazan con expandir la enfermedad, como las temperaturas moderadas, de entre 15 y 35 grados, que ayudan a reactivar los gérmenes de la enfermedad. Agregó que el bajo nivel de las aguas de los ríos aumenta la contaminación, por lo que los habitantes de sus riberas son los que están más expuestos a contraer este mal.

Las autoridades de Babel han adoptado un paquete de medidas de prevención para evitar la expansión de la enfermedad. En la capital de Babel, Hila, una fuente policial confirmó a Efe que el uso y consumo de agua de los ríos ha sido la principal fuente de contagios en los habitantes de esa provincia.

Cerca de 1.300 personas que muestran síntomas parecidos a los de la enfermedad está siendo sometidas a exámenes para confirmar o desmentir el contagio. El brote ha causado la muerte de media docena de personas en Basora, Babel, Bagdad y Misan. En agosto del año pasado se registró otro brote de cólera en la ciudad de Kirkuk, a unos 250 kilómetros al norte de Bagdad, y de ahí se extendió a la región autónoma del Kurdistán iraquí y otras provincias de Irak. Contagió a unas 2.300 personas.