PARIS. Por tercer día consecutivo, el parón en los transportes públicos como protesta por la reforma de las pensiones afectó la actividad de los franceses. Las acciones de los manifestantes se radicalizaron y fueron violentas contra las sedes de la patronal. En París, una manifestación de maestros terminó en graves enfrentamientos. El Gobierno se niega a negociar. M. C.