El primer ministro británico, Gordon Brown, convocó ayer una cumbre mundial para abordar la radicalización islamista en Yemen. La conferencia --en respuesta al atentado fallido en un vuelo entre Amsterdam y Detroit-- cuenta con el apoyo de Washington y la UE y se celebrará el próximo día 28 en Londres, en paralelo a la que tendrá lugar el mismo día sobre Afganistán.

Al igual que el grueso de la UE, el Reino Unido revisa la seguridad en los aeropuertos tras la alerta por el conato de atentado. Como ha hecho Holanda, el Gobierno de Brown sopesa aplicar también el sistema del escáner corporal.

En EEUU, el presidente, Barack Obama, tiene en sus manos desde el jueves los primeros análisis internos sobre los "fallos de sistema" en la red de seguridad nacional que él mismo ha admitido y tachado de "intolerables".