El Gobierno laborista de Gordon Brown ha solicitado a EEUU la liberación de cinco presos que se encuentran en la base de Guantánamo, en Cuba, que eran residentes en el Reino Unido, según informó ayer el Ministerio de Exteriores británico. La petición, que ahora estudia EEUU, representa un cambio respecto a la política del anterior Ejecutivo, que había defendido que no podía interceder en beneficio de ciudadanos no británicos.

Los cinco hombres, Shaker Aamer, Jamil el Banna, Omar Deghayes, Binyam Mohamed y Abdennour Sameur habían vivido legalmente en calidad de refugiados o residentes temporales o definitivos antes de ser arrestados, aunque no se informó del lugar donde se produjo su detención ni de su nacionalidad.

El ministro de Exteriores, David Miliband, formuló por escrito una petición formal a su homóloga estadounidense, Condoleezza Rice. Aún así, el ministerio, en su comunicado, admitió que las discusiones con la Administración estadounidense sobre la liberación pueden llevar cierto tiempo. "El Gobierno seguirá tomando, por supuesto, todas las medidas necesarias para mantener la seguridad nacional", añadió el comunicado. "Si estos hombres regresan al Reino Unido, se les aplicarán las mismas medidas de seguridad que a cualquier otro extranjero en este país", agregó.

Tanto Miliband como la ministra del Interior, Jacqui Smith, justificaron la revisión de la anterior política basándose en los recientes pasos del Gobierno de EEUU para reducir el número de presos en Guantánamo. Londres entiende que ello podría conducir a su clausura, algo que desea. Por su parte el embajador de EEUU en Londres, Robert Tuttle, dijo que su país no quiere ser el carcelero del mundo, y que quiere cerrar Guantánamo y trasladar a los presos a otros países donde recibirían un trato humano. En declaraciones a la BBC, Tuttle añadió que estudiarán la petición británica.