El primer ministro británico, Gordon Brown, sufrió ayer una contundente derrota en la Cámara de los Lores. La propuesta del Gobierno para extender el límite de la detención sin cargos de los sospechosos de terrorismo, de los 28 días actuales a 42 días, fue rechazada por 309 votos en contra frente a 118 a favor. Conservadores, liberaldemócratas y algunos significativos laboristas como Lord Falconer, exresponsable de Justicia, se opusieron al plan.

Brown defendió la ampliación, presentándola como un arma necesaria para prevenir el terrorismo. El controvertido proyecto había sido aprobado en junio, por solo nueve votos de diferencia, en la Cámara de los Comunes.