Ante la amenaza terrorista, la Comisión Europea propuso ayer a los 25 estados de la Unión Europea (UE) reforzar el control sobre los explosivos y permitir que la policía de un país pueda entrar en el territorio del Estado vecino sin permiso previo durante las persecuciones en caliente.

En materia de explosivos, el Ejecutivo comunitario propone que sólo se puedan vender a personas autorizadas los abonos de nitrato de amonio y los precursores químicos que pueden utilizarse para fabricar explosivos y que las compañías vendedoras estén obligadas a notificar a las autoridades cualquier transacción sospechosa. Las propuestas incluyen, además, reforzar los controles sobre el almacenamiento y transporte de los detonadores y del material explosivo, así como mejorar la capacidad de rastreo de esos productos.

Para reforzar la cooperación policial transfronteriza, la Comisión propone modificar el Tratado de Schengen para ampliar la capacidad de investigación policial en el territorio vecino a todos los delitos castigados con al menos 12 meses de cárcel y para permitir que la policía pueda cruzar sin autorización previa la frontera en la persecución en caliente de un delito. La Comisión propone también la creación de equipos conjuntos de investigación entre estados vecinos.