Diez policías rumanos partirán hoy hacia Francia en una misión de tres meses, en el marco del reforzamiento de la cooperación policial decidida entre París y Bucarest a raíz de la polémica por las expulsiones de gitanos. El Ministerio de Interior rumano explicó que la misión se produce a petición de Francia, que justifica las expulsiones con problemas de seguridad pública.