"No se pueden tomar las calles, no se puede tomar un país. Esto hay que terminarlo", bramó la principal presentadora televisiva argentina, Susana Giménez. La protesta política y social, que incluye acciones de parados y trabajadores y enfrentamientos entre facciones sindicales, sacude a parte del país. La oposición augura más conflictos de cara al 10 de diciembre, día en que se renueva el Congreso y Cristina Fernández de Kirchner perderá la mayoría parlamentaria.

En las calles de Buenos Aires, ayer estuvieron obreros, universitarios, docentes, médicos, funcionarios y parados que exigen subsidios para mitigar una pobreza que afecta al 30% de la población. Para Elisa Carrio, referente del centroderecha, el escenario de "desorden y violencia" se debe a la lucha entre sectores del peronismo (kirchneristas y antikircheristas).