Los primeros ministros de Eslovaquia y Bulgaria, Robert Fico y Sergei Stanishev, los dos países europeos más perjudicados por la interrupción del suministro de gas ruso desde hace una semana, tenían previsto llegar hoy a Moscú para una negociación directa con las autoridades rusas. Ambos planeaban también reunirse en Kiev con su homóloga ucraniana, Yulia Timoshenko.

La Unión Europea, rehén de los pulsos entre Kiev y Moscú, vivía ayer la nueva escalada en el contencioso entre ambos países con impotencia y perplejidad.