El carguero finlandés Arctic Sea , que desapareció el pasado julio en el mar Atlántico y del que después se supo que había sido secuestrado, no transportaba madera, como se dijo en un principio, sino armas que iban destinadas a Irán. La información fue revelada ayer por el diario británico The Sunday Times y el austriaco Salzburger Nachrichten .

Las dos publicaciones, que citan fuentes israelís y rusas, aseguran que el buque cargó en el puerto ruso de Kaliningrado modernos misiles tierra-aire S-300. Las armas eran de mafiosos rusos. Según esta versión, los servicios secretos israelís (Mossad) avisaron a las autoridades de Moscú.

El buque zarpó del puerto finlandés de Jakobstad el pasado 23 de julio con la misión aparente de transportar madera a Argelia. Al día siguiente el barco desapareció de forma misteriosa. Moscú salió entonces en su búsqueda con dos submarinos nucleares y varios buques de guerra, un despliegue desproporcionado.

El carguero apareció el 17 de agosto frente a Cabo Verde. Rusia ha mantenido hasta ahora la tesis del secuestro.