Que todo un presidente de EEUU, desconocedor de las normas de protocolo diplomático, pida permiso a su secretaria de Estado para levantarse durante una cumbre y acudir al lavabo no es una imagen inusual en las largas --y a veces tediosas-- sesiones de la asamblea general de la ONU. Pero que un momento tan íntimo pueda ser inmortalizado por una cámara fotográfica, que, por otra parte, ni siquiera pretendía pillar al líder de la Casa Blanca en semejante renuncio, no sucede a diario.

Y esto fue exactamente lo que ocurrió el miércoles en Nueva York. Gary Hershorn, redactor-jefe de fotografía de la agencia Reuters en Nueva York, recibió poco después de las 12.20 horas (18.20 horas en España) una fotografía, aparentemente anodina, tomada por el fotógrafo Rick Wilking durante la 60º asamblea general de la ONU. En la imagen, Bush, de espaldas, escribía una nota a la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, situada inmediatamente detrás de él. "Miré la fotografía y pensé que no había nada de interés en ella", explica Hershorn a este diario desde Nueva York.

Fue horas después, tras volver a observar la instantánea, --y tras comprobar el contenido del mensaje que Bush dirigía a Rice-- cuando la fotografía recobró todo su interés. Y es que en la nota, el presidente de EEUU preguntaba a su secretaria de Estado si era apropiado abandonar la sala para ir al lavabo. "Creo que puedo necesitar una pausa para ir al lavabo; ¿Es esto posible?", escribió el mismo Bush a lápiz en letra clara y a lápiz, aunque, eso sí, combinando de forma apresurada mayúsculas y minúsculas.

Fue una de esas carambolas que le suceden a un periodista gráfico pocas veces en la vida. Porque Wilking tan sólo buscaba mostrar "un nuevo ángulo" informativo de las sesiones de la Asamblea General de la ONU, según el portavoz de Reuters, Stephen Naru, informa Mercedes Hervás. Para ello, Wilking captó la imagen del presidente, "con teleobjetivo, por encima del hombro de alguien".

Sorpresa en la agencia

Pero en ningún momento, el autor "sabía lo que estaba fotografiando", --el contenido del mensaje--, sostiene Hershorn, a su vez sorprendido por el interés que ha despertado la imagen. A fin de cuentas, afirma, "no es raro que un presidente pregunte sobre cuestiones de protocolo a su secretaria de Estado, mucho más familiarizada con este tipo de reuniones".

Para el autor de la imagen, fue un contrapunto casi frívolo a su más reciente cobertura informativa: Nueva Orleans.