EEUU se propone cambiar de táctica en Irak tras las elecciones del domingo. En lugar de combatir a los insurgentes, se volcará en entrenar a las fuerzas del Ejército y la policía iraquís para que vayan poco a poco sustituyendo a las tropas de EEUU en tareas de seguridad, de cara a la eventual retirada estadounidense, dijo ayer The New York Times.

Pero para ello, Washington tendrá que doblar o triplicar su número de asesores militares en Irak hasta la cifra de 8.000 o 10.000, según el general Gary Luck, que dirige el programa de entrenamiento de tropas iraquís.