El presidente de EEUU, George Bush, sólo esperó cuatro horas tras el cierre de las urnas en Irak para declarar los comicios celebrados ayer como "un éxito rotundo". Además de resaltar el valor de los iraquís, que fueron a votar "en gran número y bajo grandes riesgos", el mandatario republicano subrayó que al tomar parte en las primeras elecciones libres en medio siglo "los iraquís han rechazado firmemente la ideología antidemocrática de los terroristas".

En un breve mensaje televisado desde la Casa Blanca, Bush destacó que "el mundo está oyendo la voz de la libertad desde el centro de Oriente Próximo". Los iraquís "no han permitido que los intimiden asesinos y matones", agregó, dándose por aludido ante la rampante violencia que siguió ayer sacudiendo Irak y en la que perecieron otras 36 personas. "Algunos iraquís murieron mientras ejercitaban sus derechos como ciudadanos", subrayó Bush.

Tras unos comicios que tildó de "históricos", el mandatario estadounidense destacó la ayuda prestada al proceso electoral por la UE y la ONU. Y reiteró que EEUU seguirá presente en Irak, donde tiene 150.000 soldados, para seguir entrenando al Ejército iraquí "de forma que esta naciente democracia pueda en algún momento hacerse responsable de su propia seguridad".

Bush trató de equilibrar el triunfalismo de sus declaraciones con una nota de cautela, y advirtió que los comicios no pondrán fin a la violencia de los insurgentes, como también había subrayado poco antes la nueva secretaria de Estado, Condoleezza Rice.

MEJOR DE LO ESPERADO "La insurgencia no va a desaparecer como resultado de lo sucedido hoy, pero los iraquís han dado un paso adelante muy importante, al perder la sensación de miedo e intimidación que ha atenazado sus vidas durante décadas", declaró Rice a la CBS. La secretaria de Estado subrayó que las elecciones habían ido "mejor de lo esperado".

Por su parte, la oposición demócrata opinó con cautela sobre los comicios iraquís. "Es pronto para saber lo que va a salir de ellos", dijo el senador Carl Levin, del comité de Servicios Armados del Senado. En la CNN, Levin destacó los "grandes desafíos" aún presentes en Irak y expresó su preocupación por el difícil equilibro político del país árabe. "No sabemos si los shiís, que serán mayoría tras las elecciones, tenderán la mano a los sunís", dijo.