El presidente de EEUU, George W. Bush, aseguró hoy que la vida del candidato republicano a sucederle, John McCain, le ha "preparado" para ser "el próximo presidente de EEUU", en su intervención ante la convención republicana. Bush habló vía satélite desde Washington a los delegados congregados en St Paul, en una breve intervención de apenas ocho minutos y antes de que comenzara el bloque principal de discursos, protagonizados por el actor Fred Thompson y el senador Joe Lieberman.

Presentado por su esposa, Laura, que sí se encuentra en Saint Paul, Bush recordó los años como prisionero de guerra pasados por McCain y aseguró que si entonces sus guardianes no lograron quebrarle, "nada en este mundo lo hará". "Para proteger a EEUU, debemos permanecer a la ofensiva, detener los ataques antes de que ocurran y no esperar a sufrir otro atentado", declara Bush, antes de añadir que "el hombre que necesita" EEUU es John McCain".

Igualmente, declaró que "necesitamos un presidente que entienda las lecciones del 11 de septiembre de 2001". "Para proteger a EEUU, debemos permanecer a la ofensiva, detener los ataques antes de que ocurran y no esperar a sufrir otro atentado", declara Bush, antes de añadir que "el hombre que necesitamos es John McCain". Bush debía haber comparecido ante el cónclave de los republicanos el lunes, pero el paso del huracán "Gustav" por el sur de EEUU obligó a un cambio de planes. En una alusión a ello, el presidente expresó su agradecimiento porque el daño dejado por el ciclón "ha sido menor de lo que muchos esperaban".

El gobernante fue recibido con numerosos aplausos de la audiencia, que se repitieron en varias ocasiones durante su alocución. La recepción otorgada al presidente puso de manifiesto el dilema de McCain en esta convención. Bush es un presidente muy impopular entre los votantes, y su aceptación se encuentra en torno al 30 por ciento, pero entre las bases conservadoras republicanas aún se le ve con muy buenos ojos.

Durante toda su campaña, McCain ha tenido buen cuidado en evitar que se le asocie con Bush. El presidente ha participado en algunos actos de recaudación de fondos en favor del candidato, pero no han comparecido juntos en público prácticamente nunca desde marzo, cuando se confirmó que el senador sería la apuesta republicana para los comicios del 4 noviembre.

Ante la impopularidad del presidente, la campaña del candidato demócrata, Barack Obama, ha basado parte de su estrategia en asegurar que un triunfo de McCain en noviembre equivaldría a un tercer mandato de Bush. Bush y McCain se han mostrado en desacuerdo en varias ocasiones, en particular en lo que respecta al uso de la tortura. Pero el senador ha sido uno de los grandes valedores de la estrategia del presidente en Irak desde que éste decidió aumentar el número de soldados allí, en enero del año pasado.

Bush, sin embargo, le colmó de elogios en su intervención: McCain "es un hombre independiente que piensa por sí mismo, y no le da miedo decir cuando no está de acuerdo". "No importa cuál sea el asunto, este hombre es sincero y habla con el corazón", sostuvo. En referencia a su apoyo al aumento de tropas, Bush dijo que algunos le dijeron que esa postura "pondría en peligro su campaña electoral. El contestó que prefería perder unas elecciones que una guerra".

La intervención desde Washington, según la Casa Blanca, se decidió "de mutuo acuerdo" con la campaña de McCain. La portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, citó problemas logísticos para trasladar al presidente en tan poco tiempo e indicó que en la reorganización del programa se recortó la intervención a la mitad.