El presidente de Estados Unidos, George Bush, y el primer ministro británico, Tony Blair, redoblaron ayer la presión para que el régimen de Sadam Husein se desarme. Bush exigió a Bagdad que cumpla con su obligación y realice un inventario "creíble y completo" de sus armas de destrucción masiva antes del 8 de diciembre, como establece el calendario de la resolución 1.441 del Consejo de Seguridad de la ONU.

Bush se mostró "escéptico" acerca de la voluntad de cooperar mostrada hasta ahora por Sadam, según dijo su portavoz, Ari Fleischer. La Casa Blanca afirmó que "si (Sadam) declara que no tiene (armas de destrucción masiva), sabremos que no dice la verdad". Fleischer añadió que Irak había intentado adquirir material para dotarse de armamento atómico. El portavoz declaró que Sadam trató de "comprar esos tubos (de aluminio) para fabricar las armas (nucleares)" sin éxito.

INFORME OPORTUNISTA

El Gobierno británico presentó ayer un informe en el que denuncia la "tortura sistemática" practicada por el régimen de Bagdad contra sus propios ciudadanos. El documento, dado a conocer por el ministro de Exteriores, Jack Straw, está basado en testimonios de exiliados iraquís y, sin cuestionar su veracidad, su publicación fue tachada de oportunista por la organización de derechos humanos Amnistía Internacional (AI). En él se habla de tortura sistemática, violaciones y toda clase de brutalidades y abusos.

El documento salió a la luz seis días antes de que concluya el plazo dado a Irak para que informe a la ONU sobre sus armas de destrucción masiva. Straw justificó tal coincidencia aludiendo a la necesidad de que "la gente comprenda la absoluta maldad que supone Sadam".

EJECUCIONES SUMARIAS

Sin embargo, AI acusó a Straw de pura y simple manipulación. "La atención selectiva a los derechos humanos no es más que una manipulación calculada de la labor de los activistas proderechos humanos", dijo Irene Kahn, secretaria general de AI. El informe acusa a Sadam de haber introducido nuevos castigos tan crueles como cortar la lengua o las orejas a quienes se atrevan a criticarle. También denuncia las violaciones de mujeres, las ejecuciones sumarias y el encierro de prisioneros en cámaras metálicas, en las que los encarcelados sólo disponen de media hora de luz y aire al día.

Mientras Bush y Blair aunaban esfuerzos para cercar a aún más a Sadam, los inspectores de la ONU ayer visitaron en su quinto día de trabajo una fábrica de misiles y echaron en falta equipamiento censado en inspecciones previas. Los iraquís aseguraron que parte de ese material fue destruido por los bombardeos de EEUU.

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