George Bush se ha visto forzado a aceptar que una agencia internacional independiente controle el gasto de los fondos para la reconstrucción de Irak, según reconocieron fuentes de la Administración de Estados Unidos la misma semana del inicio de la Conferencia de Donantes de Madrid, prevista para el miércoles y el jueves próximos. La Casa Blanca ha cedido ante la negativa de numerosos países a contribuir con ayuda económica si Washington se empeña en decidir en solitario el uso de estos fondos.

"Hemos tenido que hacerlo, porque la comunidad internacional nos estaba dando la espalda", confesó una fuente oficial a The New York Times . También explicó que fue el administrador estadounidense de la posguerra iraquí, Paul Bremer, quien presionó a la Casa Blanca. Bremer reconoció: "Necesitamos el dinero con tal urgencia que hemos tenido que apearnos del principio por el que nos oponemos a que la comunidad internacional se encargue" de controlar los fondos para la reconstrucción.

CONTROL MUNDIAL

Una agencia nueva e independiente de las fuerzas estadounidenses de ocupación, cuya creación se anunciará en la conferencia de Madrid, se encargará de decidir cómo se invierte la ayuda internacional en Irak. La agencia estará dirigida por el Banco Mundial y las Naciones Unidas, y colaborará estrechamente con el Gobierno provisional iraquí.

Fuentes del Banco Mundial reflejaron ayer en el Times el rechazo de diversos países europeos a que Estados Unidos monopolice las decisiones sobre cómo se invierte el dinero de la reconstrucción iraquí. "Por razones políticas, no quieren que los fondos que aporten parezcan mezclados con los que controla la Autoridad Provisional de la Coalición" ocupante de Irak, explicó una fuente del Banco Mundial.

"Quieren tener el poder de decisión sobre cómo se gasta el dinero", añadió. La Unión Europea (UE) aportará 230 millones de dólares (198 millones de euros, 32.944 millones de pesetas) a la reconstrucción de Irak, Canadá 200 millones de dólares (172 millones de euros) más y Japón 1.500 millones de dólares (1.293 millones de euros).

RICE NIEGA

Pese a que la creación de la nueva agencia es una concesión evidente de EEUU para conseguir la financiación exterior que alivie el peso arrastrado con la reconstrucción, la asesora de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, aseguró ayer que Bush no se doblega a las presiones de otros países ni cede autoridad sobre los fondos.

"Nadie está cediendo en ninguno de nuestros principios", recalcó Rice y, para demostrarlo, destacó que la aportación norteamericana de 20.000 millones de dólares seguirá bajo su propio control y bajo el de las Naciones Unidas o del Banco Mundial.