El presidente de EEUU, George W. Bush, hizo hoy honor a la mala fama que le precede por sus sonadas meteduras de pata, al arrancar el día confundiendo el APEC con la OPEP y convirtiendo en austríacas a las tropas australianas. El primer tropiezo se produjo poco después de empezar su discurso ante un grupo de líderes empresariales asistentes a la cumbre del Foro de Cooperación Económica (APEC) que se celebra en Sydney.

"Señor primer ministro gracias por su presentación", dijo al referirse al primer ministro australiano, John Howard. "Gracias por ser un anfitrión tan excelente de la cumbre de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo". El desliz provocó las carcajadas de la audiencia. Bush, acostumbrado ya a situaciones como esas, aprovechó para hacer un chiste: "Me ha invitado a la cumbre de la OPEP el próximo año", bromeó.

Pero la cosa no acabó ahí. Minutos después, Bush recordó la visita de Howard a las tropas "austríacas" en Irak, cuando a lo que en realidad se refería era a los más de 1.500 soldados australianos destacados en el país árabe. Y como lo que mal empieza, mal acaba, se equivocó de salida tras pronunciar su discurso. Su incondicional homólogo australiano salió en su ayuda y lo acompañó hasta la salida correcta.

Bush, que en mayo pasado dijo en la ceremonia de bienvenida a Washington de la soberana británica que la reina había visitado EEUU en el siglo XVIII, hace con sus gazapos las delicias de los programas cómicos nocturnos de la televisión estadounidense, en donde sus deslices dan pie a todo tipo de chistes.