Un nuevo comando ultrasecreto, compuesto por fuerzas de élite, ha sido creado por Estados Unidos para atrapar al líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, y al expresidente iraquí, Sadam Husein, sus dos escurridizos archienemigos. La Task Force 121, como se denomina al comando, ha llegado a estar muy cerca del desaparecido expresidente iraquí, según aseguraba ayer The New York Times citando fuentes militares.

El selecto grupo de los mejores hombres de las Fuerzas Especiales, el Ejército de Tierra, la Marina y las Fuerzas Aéreas, fue organizado por orden del general John Abizaid, jefe de las fuerzas de EEUU en Oriente Próximo, en vista de que dos comandos de fuerzas especiales que buscaban en Irak y Afganistán a Sadam y a Bin Laden, no lograron su cometido.

Los detalles del funcionamiento del nuevo comando se guardan en el mayor secreto, pero se sabe que está dirigido por un general de las Fuerzas Aéreas, y diseñado para moverse con gran celeridad en base a la información de inteligencia que reciban sobre el paradero de "sus blancos de alto nivel", explicó el Times. El comando no limitará sus operaciones a Irak y Afganistán y tratará, además, de echar el guante a altos cargos del desaparecido régimen iraquí y a líderes talibanes como el mulá Omar.

PERIODISTAS AMENAZADOS

La amenaza que supone el Talibán sigue presente. Ayer, el Departamento de Estado advirtió de que sus miembros se proponen secuestrar a periodistas estadounidenses en Afganistán para intentar canjearlos por talibanes encarcelados por EEUU en la base de Guantánamo (Cuba).

De producirse algún secuestro de informadores estadounidenses, no sería el primero. El pasado año el periodista del Wall Street Journal , Daniel Pearl, fue secuestrado en la ciudad paquistaní de Karachi para pedir liberar a talibanes.