El presidente de Estados Unidos, George Bush, afirmó ayer que las negociaciones para la paz en Oriente Próximo deben concentrarse en "la necesidad de que los palestinos se conviertan en una democracia". Para Bush, la falta de democracia es, precisamente, el "núcleo" del conflicto entre israelís y palestinos, y no la lucha de los últimos por un Estado independiente.

El presidente reiteró que su Gobierno respalda "un Estado viable, independiente y democrático para los palestinos", que viva al lado y en paz con los judíos. Para Washington, el primer paso hacia la paz en la nueva situación creada tras el fallecimiento de Yasir Arafat debe ser la elección democrática, el próximo enero, de un nuevo líder palestino que ponga en marcha reformas en las instituciones palestinas.

Bush reiteró su decisión de seguir combatiendo el terrorismo global durante el segundo mandato que iniciará en enero. Y volvió a advertir a la ONU y otras instituciones. "Su éxito se mide por el logro de resultados", recalcó. Y añadió: "El objetivo debe ser la seguridad colectiva, no el debate interminable".