El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, afirmó hoy que la situación en Irak es difícil, pero se mostró convencido de que la guerra en ese país "se puede ganar" aunque "se tardará meses".

Bush leyó hoy una declaración desde la Casa Blanca con motivo del cuarto aniversario de la invasión y ocupación anglo-estadounidense de Irak, en la que agregó que el éxito en este conflicto es posible "pero tardará meses, no días ni semanas".

En su discurso, Bush también defendió su plan de enviar a otros 21.500 soldados adicionales a los 130.000 ya en Irak, aprobado el pasado mes de enero, para defender y reforzar la seguridad en Bagdad y la provincia de Anbar. En este sentido, subrayó que el conocido como Plan para Bagdad "necesitará más tiempo para que tenga efectos". Además, el presidente estadounidense pronosticó que quedan por delante "buenos y malos días a medida que el plan" sea implantado.

Por otro lado, informó de que hoy dialogó por teleconferencia con el presidente de Irak, Nuri Al Maliki, y con el nuevo jefe de las tropas estadounidenses en Irak, general David Petraeus, y que ha recibido señales positivas de ambas conversaciones. Bush advirtió de que las consecuencias de una retirada prematura de Irak para EEUU serían "devastadoras", en referencia a la aprobación de un plan demócrata con ese objetivo para antes de septiembre de 2008, que salió adelante en el Comité de Asignaciones Presupuestarias de la Cámara de Representantes el 15 de marzo. La medida adoptada allana el camino para una votación en el pleno de la Cámara Baja, prevista inicialmente para esta semana.