El presidente de EEUU, George Bush, reiteró ayer que la mejor forma de defenderse contra brutales atentados terroristas como el sufrido por Londres es "mantenerse a la ofensiva", y expresó su solidaridad con el pueblo británico, "víctima de un ataque contra el mundo civilizado".

Ante el terror "solo hay un camino", dijo el presidente en un discurso pronunciado en la academia de entrenamiento del FBI, en Quantico (Virginia). "Seguiremos haciendo frente al enemigo y pelearemos hasta que sea derrotado", afirmó.

Bush aprovechó la ocasión para renovar su llamamiento al Congreso a que renueve las 16 disposiciones más duras y restrictivas de la Ley Patriota, aprobada en el 2001, apenas 45 días después de los atentados del 11-S. Esas disposiciones, que aumentan extraordinariamente la capacidad del Gobierno para investigar a los ciudadanos al abrigo de la lucha antiterrorista, expiran a final de año y han chocado con numerosos grupos defensores de derechos civiles.

"La amenaza terrorista no expira a final de año, así que tampoco deberían expirar las disposiciones de la Ley Patriota", recalcó Bush. También advirtió de que, "como vimos en Londres la semana pasada, los terroristas sólo necesitan acertar una vez, mientras que las naciones libres deben hacerlo al 100%" para garantizar la seguridad.

TEMOR A MAS ATAQUES Ante el temor visible de los estadounidenses a ser blanco de nuevos ataques terroristas, tras el sufrido por Londres, Bush hizo un repaso de las medidas puestas en marcha por su Gobierno para protegerlos. "Sabemos que la seguridad total no existe y que es imposible proteger a la gente contra toda amenaza en una sociedad libre y abierta", dijo el presidente. Pero también aseguró que "la única manera en que los terroristas pueden triunfar es si nos acobardamos, y eso no va a pasar".