Recién condecorado, arropado por una multitud enfebrecida que le aclamaba, el presidente de Estados Unidos, George Bush, pidió ayer en Bucarest (Rumanía) a los nuevos miembros de la OTAN que asuman las responsabilidades de su inminente condición de socios y se sumen "al combate contra Sadam Husein y el terrorismo".

En un discurso dirigido al pueblo rumano en la Plaza de la Revolución, Bush señaló que los nuevos miembros de la Alianza conocen mejor el "peligro" porque lo han sufrido muy recientemente. "Vosotros valoráis la libertad porque habéis vivido sin ella. Conocéis el mal porque habéis contemplado su rostro", aseveró. Pocas horas antes, por la mañana, en la plaza Rotuse de Vilna, capital de Lituania, Bush había dicho: "Debemos estar dispuestos a ser firmes ante el mal, a tener el coraje de afrontar el peligro".

DEFENSA A CAPA Y ESPADA

Bush prometió a los ciudadanos bálticos que la OTAN defenderá a capa y espada a las antiguas repúblicas soviéticas, Lituania, Letonia y Estonia, cuando se incorporen a la Alianza. "Estáis entrado en una gran y fuerte familia, cuyo principal propósito es defender a sus miembros. Los que sean sus enemigos, serán también enemigos de EEUU", dijo Bush. Unas 10.000 personas gritaron "gracias" a las frases del presidente, mientras agitaban pequeñas banderas de EEUU, Lituania y la Alianza Atlántica.

Bush, el primer presidente estadounidense que visita Lituania, afirmó que las tres repúblicas bálticas "son necesarias" en la OTAN, porque la fuerza de la Alianza no depende sólo de sus tropas, sino también "del carácter de sus pueblos". En una alusión directa al periodo de la invasión soviética en 1940-1991, Bush señaló: "Debemos estar dispuestos a mantenernos firmes ante el mal. Los pueblos bálticos han mostrado estas cualidades en su lucha por la libertad".

La entrada en la OTAN y la visita de Bush a Lituania, que igual que las otras dos repúblicas formaba parte de la URSS, marcan un jalón en la historia de posguerra fría. Con la incorporación de los países bálticos, la Alianza llegará hasta las fronteras rusas.

Bush opinó que la entrada en la OTAN de Lituania, Letonia y Estonia, que todavía mantienen frescos los recuerdos de las trágicas consecuencias del nazismo y la dictadura comunista, aumentará la energía de los aliados ante los "enemigos de la libertad". En una clara censura de la "indecisión" de sus viejos aliados europeos en un ataque contra Irak, Bush precisó que la ampliación "no sólo ayudará militarmente, sino que dará un nuevo vigor al espíritu de la OTAN".

El presidente de EEUU señaló que Washington espera recibir "apoyo político" de sus nuevos aliados en caso de que inicie una operación militar en el Golfo.