EEUU sigue librando la guerra contra el terrorismo "a la ofensiva". Ese es uno de los mensajes que el martes lanzará el presidente George Bush en su último discurso sobre el Estado de la Unión de su primera legislatura, cuyas líneas generales delineó ayer en su alocución radiada.

"En los últimos años, América se ha enfrentado a grandes retos y el pueblo americano ha respondido con fuerza, compasión y confianza. Esta nación está cumpliendo sus prioridades, tanto en casa como en el extranjero", dijo.

PUNTOS CLAVE El discurso ante las dos Cámaras del Congreso se centrará en la política doméstica y, sobre todo, en la economía, un campo determinante en las presidenciales de noviembre y en el que Bush flaquea. Además, tras los atentados del 11-S, la intervención en Afganistán y la guerra de Irak, la política exterior será diana segura para los ataques demócratas.

Bush es consciente de esos ataques y ayer mantuvo su línea de atribuirse la promoción de la democracia en Oriente Próximo, los avances en Afganistán y el compromiso de Libia de desmantelar sus programas de armas de destrucción masiva. No hizo referencias a la falta de pruebas de un programa similar en Irak.