George Bush ha decidido ponerse el mono de trabajo a orillas del mar Rojo y en las dos cumbres que se celebrarán hoy y mañana en las turísticas localidades de Sharm el Sheij (Egipto) y Aqaba (Jordania) tratará de encauzar el proceso de paz entre palestinos e israelís, en su primer intento realmente serio de involucrarse en el conflicto. Pero Bush tiene muchos escollos que superar para poner en marcha la Hoja de ruta , empezando por los propios implicados. "Voy a llamar a todas las partes a que asuman sus responsabilidades para lograr la paz", advirtió ayer Bush a israelís y palestinos en Evian, antes de partir hacia Egipto.

La primera cumbre es a priori la más sencilla. En Sharm el Sheij Bush se reunirá con los líderes de Egipto, Arabia Saudí, Bahrein, Jordania y con el primer ministro palestino, Mahmud Abbas, alias Abu Mazen . El jefe de la Casa Blanca pedirá su apoyo a la Hoja de ruta y que colaboren con la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en la lucha contra los extremistas palestinos, sobre todo en lo que a sus redes de financiación se refiere.

La reunión del miércoles en Aqaba con Abu Mazen y Ariel Sharon será más complicada. Las últimas filtraciones dicen que no habrá una declaración conjunta, sino tres. Sharon va a Aqaba con la propuesta de desmantelar pequeños enclaves de colonos en Cisjordania, pero con un catorce veces condicionado a la Hoja de ruta , lo que casi equivale a un no .