El presidente norteamericano, George Bush, reclamó ayer una presión internacional para impedir que Irán se dote de un programa nuclear, en la primera cumbre entre EEUU y la Unión Europea tras la guerra contra Irak, que tuvo lugar en Washington. EEUU y la UE se esforzaron en enterrar las profundas tensiones que separaron a las dos orillas atlánticas a causa del conflicto, exhibiendo los acuerdos alcanzados para reforzar la lucha antiterrorista y para cortar el paso a las armas de destrucción masiva.

NUEVA ERA DE ASOCIACION

"Las relaciones sólidas entre la UE y EEUU son esenciales para la paz y la seguridad" mundial, subrayó el presidente estadounidense, George Bush, coincidiendo con el primer ministro griego, Costas Simitis, actual presidente de la UE. Simitis calificó el encuentro de "punto de arranque de una nueva era en la asociación estratégica entre EEUU y Europa, tras la tensión que existió en los últimos meses". También Romano Prodi, presidente de la Comisión Europea, aseguró que "las diferencias están disminuyendo".

Al término de este encuentro anual, realzado en esta ocasión por el intento mutuo de cerrar la brecha abierta por Irak, a la que se opusieron la mayoría de los europeos sin que la Casa Blanca se inmutase, Bush destacó que "EEUU y la UE sufren la amenaza del terrorismo global y están decididos a derrotarlo". A tal fin, acordaron una serie de medidas para acelerar la extradición de terroristas y cortar la financiación de las organizaciones a las que pertenecen. También acordaron ayuda para contener la proliferación de armas químicas y biológicas.

Bush hizo especial hincapié en el nuevo frente que ha abierto contra Irán por su programa nuclear, que la Casa Blanca considera otro nuevo peligro para la seguridad mundial. "Irán se ha comprometido a no producir armas nucleares, y toda la comunidad internacional debe hacer que ese régimen cumpla sus compromisos", subrayó.

Sin embargo, el presidente de EEUU eludió clarificar qué está dispuesto a hacer si Irán no se pliega a las peticiones y advertencias sobre su programa nuclear.